8/3/2012

Francia ha experimentado una excepcional ola de frío desde el 1 hasta el 13 de febrero de 2012, de acuerdo con Meteo France tenemos que remontarnos a 1986 para encontrar un episodio tan frío en febrero. Un gran número de becadas y otras aves invernantes fueron llevadas al límite y obligadas a desplazarse. El mapa adjunto demuestra que Francia fue especialmente afectada por ese aire invernal procedente del norte de Europa, provocando temperaturas fuertemente negativas. Sin embargo, hasta finales de enero el invierno venía siendo particularmente suave. Un contingente de becadas mayor que de costumbre había elegido como lugar de invernada zonas más continentales: El mapa de Índices de Abundancia Nocturnos de enero es casi idéntico al de diciembre, con fuertes densidades en las regiones de Norte-Paso de Calais-Picardía y Centro-Ile de France (IAN de 5,7) y Normandía (IAN de 7,5), en Borgoña-Franco Condado (IAN=4,9), pero también en Alpes-Ródano (IAN=2,9) y Auvernia-Limousin (IAN=2,6)

A partir de principios de febrero la ola de frío invirtió la repartición de las becadas, Aquitania y Pirineos Centrales vieron subir sus IAN (6,3 y 4,7), pero también Poitou-Charente (IAN=9,5), País de Loira (IAN=6,5) y Bretaña (IAN=6) Estos son los departamentos costeros, conocidos como zona de refugio, que concentraron el mayor número de aves: Pirineos Atlánticos, Gironda, Landas, Charente Marítima, Vendé, Loira Atlántica y Morbihan. Las regiones próximas a la región de Mancha, norte de Bretaña y Norte-Paso de Calais registraron un aumento de densidades más significativa.

En la franja mediterránea el hielo vino acompañado de un fuerte Mistral, acumulando las becadas en las zonas de litoral. En las regiones interiores, las aves que quedaron relegadas eligieron la estrategia de “vuelta atrás” esperando el final del periodo de frío.

La llegada tardía y repentina del frío aparentemente llevó a un movimiento de “sálvese quien pueda” decidido más lentamente que en otros episodios de frío ocurridos en el corazón del invierno. En última instancia, este comportamiento podría haber provocado un mayor consumo energético y una mayor mortalidad en las aves.

IAN muy alto en febrero

Para las dos primeras decenas de febrero de 2012 el IAN nacional se movió en valores entre 4,6 y 5,5, muy alto en comparación con los detectados en diciembre y enero. Estos valores se obtuvieron a nivel nacional en los lugares de referencia del protocolo de olas de frío y fueron en particular elevados en las zonas próximas a la fachada atlántica. De hecho, los récords de abundancia se batieron en la isla de Oleron (Charente Marítima) con 117 contactos el 15 de febrero. Otro ejemplo, en la localidad de Ares (Gironda) el número de contactos ha evolucionado a lo largo del episodio de frío pasando de 32 a 45 y posteriormente a 60 los días 6, 9 y 16 de febrero. A destacar que la proporción de jóvenes de las becadas capturadas se mantiene en el rango de semanas anteriores, con un 65%.

Comportamientos inhabituales y mortalidad

A día de hoy se han registrado más de 80 casos de becadas encontradas muertas durante el período de frío, señaladas en diferentes regiones como Norte-Paso de Calais, Baja y Alta Normandía, Poitou-Charentes, Centro, Aquitania, Pirineos Centrales, Languedoc Rousillon, Provenza, Costa Azul, Ródano-Alpes…Hay que hacer hincapié en lo difícil que es encontrar becadas muertas ya que se suelen refugiar en zonas sucias y son rápidamente comidas por los depredadores.
Algunas becadas, en su lucha por sobrevivir, fueron recogidas completamente agotadas con pesos próximos a los 180 gramos. Estas aves no fueron capaces de recuperarse y murieron, el peso de las becadas recogidas muertas iba de los 150 a los 230 gramos.
Las fotos adjuntas, tomadas en Paso de Calais y Ardeche, muestran que la masa muscular de las becadas era muy baja, las aves privadas de alimento estaban en realidad muertas de hambre.

En numerosas regiones se han detectado muchos casos de comportamientos inusuales de las aves: Becadas buscando alimento en pleno día o en grupos de más de 10 individuos (foto tomada en Paso de Calais) Jardines, bordes de carreteras o de arroyos, playas, centros de ciudades son lugares insólitos e inusuales utilizados por algunas becadas.

Dura prueba para las becadas, pero reacción y medidas de gestión adecuadas

La elección por muchas becadas de una zona de invernada más al norte de lo habitual ha provocado que los efectos de la ola de frío hayan sido más desalentadores: Tal número de casos de mortalidad y de comportamientos inhabituales no habían sido nunca registrados en tantas regiones francesas. Este caso ha sido claramente un impacto sobre la supervivencia invernal de las becadas.
La activación del protocolo de ola de frío el 2 de febrero ha permitido emitir 5 comunicados entre el 3 y el 15 de febrero. Así se han aportado más datos sobre consecuencias globales en las becadas durante este episodio. Las medidas de suspensión de la caza en casi la totalidad de Francia por el período de frío y de deshielo posterior, incluso en las áreas de refugio menos afectadas por el frío, contribuyeron a preservar un precioso capital reproductor.

Queremos agradecer fuertemente a los observadores de la red Becada de la ONCFS/FNC/FDC por su trabajo y observaciones sobre el terreno realizadas en condiciones difíciles, así como a todos nuestros informadores, sin olvidar a las asociaciones de especialistas: CNB y BDF.

Más información en:

• http://www.oncfs.gouv.fr/

Por Miguel Minondo